Al darse por finalizada la instrucción fiscal, en el pedido de juicio contra los acusados pueden leerse declaraciones datos que sirven para comprender cómo se produjeron el intento de robo y el aberrante asesinato.
Con la finalización de la investigación penal preparatoria que llevó a cabo la fiscal Andrea Gómez en torno al caso “Lele” Gatti se conocieron diversos detalles de cómo fue planificado el robo de la recaudación del boliche “Mr. Jones” que finalizó con el crimen del DJ, el 26 de septiembre de 2021.
Del documento firmado por la instructora judicial se desprende el descubrimiento de un encuentro que se produjo semanas antes del hecho. El dato fue suministrado ante los pesquisas por un testigo de identidad reservada poco después de ocurrido el asesinato.
Según el testimonio, existió una reunión en un café emplazado en la planta baja de un hotel situado en Santiago del Estero y Bolívar de la cual participaron Maximiliano Urra Zapata y el jefe de seguridad del boliche, Fernando Romito. En ese sitio, el “patovica” -siempre según la declaración del testigo en el expediente- dio información acerca de cómo se producía todos los domingos cerca de las 6 de la mañana la extracción de la recaudación en efectivo del local de Playa Grande.
Maximiliano Urra Zapata y José Maximiliano Vergara, el oto imputado prófugo.
Eran, conforme lo explicó también el otro imputado, Luis Itzcovich, al declarar ante la fiscal Gómez, unos “dos o tres millones” de pesos que solía trasladar en un bolso un joven de nombre Quimey, quien al momento del hecho era el encargado del bar.
Por otra parte, esos datos corroborados por el propio empleado que era el verdadero blanco del asalto -y que fue confundido con Gatti por su parecido físico y debido a que el DJ también trasladaba un bolso, pero con sus equipos de iluminación y audio- se cotejaron con la declaración de Itzcovich, quien confesó al caer detenido cómo se planificó el asalto y dijo que el “entregador” fue un empleado de seguridad al que el no conocía más que por su apodo: lo llamaban “Pelado”.
Fernando Romito estuvo presente en la marcha en reclamo de justicia por “Lele” Gatti.
“Me explican que el robo era una entrega de un muchacho de seguridad de dentro del boliche, que era fácil, que yo solo tenía que manejar la moto y que iba a hacer como un arrebato. Me habían mostrado fotos del chico que iba a salir con la mochila, uno llamado Quimey que trabaja en el boliche y que iba a salir con una mochila gris y el otro con una mochila marrón de cuero con una cantidad más o menos de 2 o 3 millones de pesos“, admitió Itzcovich.
Y continuó: “Yo acepto de ir a hacerlo por la necesidad que tenía y aparte porque nunca iba a tener esa cantidad de plata en mi vida. Me dicen que el robo se iba a hacer a las 6 de la mañana que cerraba el boliche, cerraba a las 5 pero entre que limpiaban las mesas y eso a las 6 salían para el lado del estacionamiento”.
“Lele” Gatti.
Por último, contó que se hallaba con el otro ladrón -poco después identificado como José Maximiliano Vergara, prófugo al igual que Urra Zapata- “haciendo la espera afuera del boliche” cuando observaron que del mismo salían “dos chicos, uno similar al que se llamaba Quimey que sería el fallecido, la víctima”. “Yo me los confundo porque tenía un candadito en la cara, era flaquito. Iba con una mochila gris y un bolso. Y se dirigieron hacia dos vehículos que ya sabíamos que iban a estar ahí, un Gol Trend color gris con una cinta en el para golpes y un Corolla Etios color azul oscuro. Al ver que las personas van para ahí yo arranco con la moto con mi compañero que iba atrás mío(…)”, explicó.
Lo que ocurrió luego fue el crimen de Gatti, quien recibió un balazo en el pecho, y el robo del bolso que contenía sus equipos con varios cables, controladores de luces y un sistema de sonido Traktor D2.